sábado, 9 de septiembre de 2017

UNA DE TANTAS

...una de tantas...

Hoy me he levantado con la idea de buscar una de las viejas fotos que nos hacíamos la Pato y yo siempre que quedábamos. Hacíamos y hacemos muchas cosas juntas, bailar, cantar, viajar, andar en bici, ir a la playa, tomar cafés mañaneros en el Moucho con Suso y Chicho(por cierto, que hoy está de cumple, bicos jovenzuelo), hablar en "peligroso", ver pelis, beber, piscinear, ir al monte, comprar regalos, abrazarnos y besarnos, fumar, hablar, llorar y reir, dormir en sofás ajenos, conducir...

Pero la mayoría de las fotos que tengo con ella son por las noches, en cualquiera de los baretos que hoy en día inundan las estrechas calles de la zona vieja de OU, baretos incluso que ya no existe; en donde estamos bebiendo, hablando peligroso, riendo, abrazando y besando... y todas por este orden, jajaja.

Esto me hace pensar en lo mucho que echo de menos salir con la cámara al hombro día tras día, noche tras noche... y poder captar esas imágenes tan locas y caóticas, pero tan naturales y desinhibidas, muchas de ellas conscientes de ser fotografiadas, pero otras muchas llenas de momentos, miradas, risas y abrazos robados de un montón de personas que hoy en día, más de 10 años después ya no parecen ser las mismas, otras están lejos de estas calles, en otras ciudades, en otros países; y algunas de esTas personas han dejado de existir físicamente, y verlas en la pantalla de mi ordenador han hecho que un montón de sentimientos y sensaciones vuelvan a aflorar.

Cuando leáis esto, si alguna de esas noches habéis coincidido conmigo, seguramente recordaréis la foto que nos hicimos en el espejo del baño de aquel bar... tengo miles de autorretratos con todos vosotros, y con algun@ por duplicado o triplicado, por ejemplo, en el espejo maravilloso del Rockódromo que rezaba "¡espejito, espejito, no digas nada!", o en el espejo casi de cuerpo entero y forrado con pelo de cebra del Rockclub...

Hoy en día, aunque llevo móvil, y todo el mundo recurre a él para hacer fotos, yo casi no hago ninguna. No sé porqué, detrás del móvil, no me siento igual que detrás de la cámara! Así que volveré a salir con la cámara, espero verte y que te dejes hacer... y así dentro de otros 10 años, cuando vuelva a ojear las viejas carpetas con el título de NOITE, me acuerde de ti, de estos maravillosos años, y que la década de mis 40 fueron los mejores; aunque hoy piense que la década de los 30 han sido increíbles...